miércoles, 17 de octubre de 2012

Cuestiones que me cuestiono

¿Y... si un beso fuese infinito entonces no estaría limitado por lo físico y no tendría necesidad de ser...?



Al verme embelesada al escucharte,

clamaste,-aprovechando mi embeleso-,

“Déjame arrodillar para adorarte”,
y al verte de rodillas te di un beso.

Cuando toqué tus labios fue preciso
soñar que aquel placer se hiciera eterno.
Mujeres: es el beso un paraíso
por donde entramos muchas al infierno.
Me hablabas de tu amor, y absorta y loca,
me imaginaba estar dentro de un cielo,
y al contemplar tus ojos y tu boca
tu misma sombra me causaba celo.


Te besé con arrojo, no se asombre
un alma escrupulosa o timorata:
la insensatez no es culpa. Besé a un hombre,
porque toda pasión es insensata.

Toda niña ha soñado ser princesa,
su princesa ha añorado algún príncipe;
y cualquiera desearía los besos que en sueños le ha otorgado...


Debo aquí confesar que un beso ardiente,
aunque robe la dicha y el sosiego,
es el placer más grande que se siente
cuando se tiene un corazón de fuego.


Juan de Dios Peza (mexicano)
Poema: Carta    

No hay comentarios:

Publicar un comentario